descripción

Val d'Orcia. Una fascinante villa del siglo XIV construida sobre una estructura anterior a lo largo de la Via Francigena, situada en una encantadora y única posición panorámica entre Pienza y Montepulciano.
Perfectamente restaurada, la antigua residencia no sólo goza de una ubicación extraordinaria, sino que también está equipada con todas las comodidades y una fabulosa piscina que disfruta de una vista realmente impresionante.

La propiedad de 800 m2 consta de la villa principal y dos anexos, un loft, un estudio, bodegas y varias habitaciones. Los edificios están conectados por un hermoso patio interior cubierto por una pérgola de enredaderas, un lugar de privacidad y belleza absoluta.

La villa principal consta de luminosos salones con chimenea, cocina, 6 dormitorios y 5 cuartos de baño.

Dependance A - Entrada independiente de la villa principal en el patio, en la planta baja, que consta de una sala de estar, una cocina, un dormitorio y un baño.

Dependance B - entrada independiente de la villa principal en el patio en el primer piso, que consta de una sala de estar, una cocina, un dormitorio y un baño.

La piscina de 14x5 metros con bordes de travertino está rodeada de olivos con vistas al Val d'Orcia.

El cortijo está rodeado de 6 hectáreas de terreno cultivado, olivar en producción con unos 1500 olivos, así como árboles frutales y plantas medicinales.

La propiedad se encuentra en Monticchiello, Val d'Orcia, patrimonio de la humanidad, una zona de la Toscana en el centro de Italia que se extiende desde las colinas al sur de Siena hasta el Monte Amiata. Se caracteriza por colinas suavemente onduladas y cuidadosamente cultivadas, interrumpidas de vez en cuando por barrancos, y pintorescas ciudades y pueblos como Pienza (reconstruida como "ciudad ideal" en el siglo XV bajo el patrocinio del Papa Pío II), Radicofani (cuna del famoso bandolero Ghino di Tacco) y Montalcino (el Brunello di Montalcino se cuenta entre los vinos italianos más prestigiosos). El paisaje de la Val d'Orcia se es conocido por su representación en obras de arte, desde la pintura renacentista hasta la fotografía moderna.